GALLINA QUE COME HUEVO, AUNQUE LE QUEMEN EL PICO...

POR: JOSE A. GAMARRA AMARO.

      En el año 2000 Fujimori se fue del Perú diciendo que viajaba a la cumbre de APEC. Renunció a la Presidencia por fax desde Tokio. Durante cinco años, el Estado peruano intentó extraditarlo del Japón sin ningún éxito. ¿Por qué? Porque resulto que Alberto Kenya Fujimori Fujimori era japonés y a nadie había dado cuenta de su  nacionalidad. En ese entonces postuló como candidato a una Senaduría. Como en otras cosas, bien oculto lo tuvo. Queda claro que en la Constitución japonesa  ese país no extradita a sus nacionales, no importa cuanto expediente traducido se envíe. Si Fujimori se hubiese quedado en el Japón, gozaría hoy de plena libertad en compañía de su hijo Hiro y su cuñado Víctor Aritomi.

      ¿Por qué no se quedó? Porque volvió para hacer política. ¿Le contaron mal el cuento? ¿Calculó mal? Lo cierto es que no había masas esperando su retorno a fines del 2005 para lanzarlo como candidato presidencial el 2006. Lo apresaron en Chile. Primero 6 meses en la gendarmería, luego con arresto domiciliario. Durante ese tiempo ideó todas las estrategias posibles para regresar al Japón y corregir su peor error político. Se casó por poder con una ciudadana japonesa y postuló al Senado japonés. El matrimonio resulto ser una farsa más y la postulación un intento desesperado de salvarse de la extradición. Esta finalmente llegó y Fujimori fue traído al Perú para ser procesado y condenado.

      Evitó el juicio oral en los casos de corrupción allanándose a los cargos. Luego su defensa insistió en su inocencia diciendo que aceptaba los hechos pero no la culpa. En los años siguientes sus partidarios han lanzado toda clase de campañas para seguir sosteniendo su inocencia sobre la base de desacreditar a las víctimas y familiares de los casos La Cantuta y Barrios Altos (“todos eran terroristas”), a los jueces, fiscales, procuradores y abogados de la parte civil que juzgaron a Fujimori, así como a los ministros de Justicia, a la CVR  y a los presidentes Valentín Paniagua y Alejandro Toledo. Hasta inventaron la palabra “caviar” como insulto. Ya desde la cárcel Fujimori participó activamente en la carrera presidencia de su hija a quien trataron de “desfujimorizar” en el último tramo de la campaña. Era la última esperanza para una pronta libertad. Pero Keiko perdió y la farsa también quedó al descubierto.

      Así, todas las farsas fueron cayendo una a una. Ni viaje a APEC, ni ciudadanía japonesa, ni matrimonio concertado, ni senado japonés, ni presidencia de la hija que dijo que jamás indultaría  a su padre, -que yo jamás le creí- pero que hoy lo pide. Tampoco inocente y, mucho menos, después de allanarse. Hasta las campañas de descrédito le han salido mal.  Ser caviar hoy es un reconocimiento a todo aquel que no es un mafioso deshonesto.

      Con estos antecedentes, ¿por qué Fujimori no quería firmar su solicitud de indulto? ¿Por qué manda publicar fotos penosas de su lengua y de su cuerpo? ¿Por qué exige respuestas francas al Presidente sin siguiera reunirse con una Junta Médica? ¿Por qué manda tímidos pedidos de perdón en un autorretrato luego de conocer los resultados de las encuestas que le son favorables en la medida en que implore compasión? Si todo esto no es un truco más de quien acostumbra a ellos, ¿qué cosa lo es?

      Las farsas y los robos y los trucos hoy se saben con mayor exactitud, por ejemplo: ¿con qué dinero educó a sus 3 hijos en universidades norteamericanas si su sueldo como Presidente de la República eran de $ 12 mil dólares y solo Keiko pagaba $11,350 dólares mensuales a la universidad? ¿De dónde salían mensualmente los $23,450 dólares restantes?, de las arcas del estado y que Montesinos dijo en la Audiencia Oral que él personalmente las depositaba en efectivo en una entidad bancaria. ¿Por qué hizo creer que con el dinero de la venta de las empresas del estado y que luego pasó a ser privadas construyó escuelas, colegios, carreteras y que, cuando la Comisión Javier Diez Canseco investigó todas esas obras encontró que solo se habían gastado el 9% de las ventas o sea el escaso S/. 968 millones de soles de un total de ¡$ 4,178 mil millones  de dólares!!!? Cuando confiscó el dinero de los Fonavistas dijo nuevamente que fueron para las construcciónes de escuelas, colegios, institutos, carreteras, etc, y, la Comisión de Jorge del Castillo solo encontró que se habías gastado S/. 1’492 millones de soles de $ 9’550,000 dólares, dinero de los fonavistas y que hoy el Estado Peruano tendrá que devolverles a los "viejitos". Keiko es 2da accionista de bonos en la Minera Volcán con $ 450 millones de dólares, mi pregunta es ¿de donde sacó tanto dinero y en tan poco tiempo que no hace ni 10 años recién terminó la universidad? Y recordemos que se casó con un gringo norteamericano común y corriente sin fortuna ni herencia. Kenyi es 2do accionista mayoritario en Pomalca con $ 321 millones de dólares. ¿Estas acciones no serán parte del dinero de la privatización y dinero de los “viejitos” del Fonavi? Recuerda: cada Juicio Oral le costó entre abogados y asesores al señor Alberto Kenya Fujimori la suma de $ 11,250 dólares, fueron 87 Juicios orales, 3 veces por semana y que sumados nos dan la suma de 978,750 dólares, casi un millón de dólares, ¿de dónde salió todo ese dinero para los honorarios del señor Nakasaki? *

      Si todo esto lo dejamos al olvido y que salir indultado es gracia humanitaria ¿A que tipo de personaje el Presidente Humala le estará dando el indulto humanitario? ¿Si eso no lo es qué cosa lo es?

*Nota: todas las cifras y estimados son recogidos del libro: OJO POR OJO de Umberto Jara. Segunda edición, noviembre 2007. ISBN 978-603-45141-0-2